Hernán Villaverde (32) está acusado de haber participado del robo de la estudiante de psicología de 28 años en la noche que la golpearon y la tiraron desde el balcón de su departamento. Ante el fiscal Fernando Castro dijo que no estuvo en el lugar del crimen. Además, reconoció conocer a la mujer que se encuentra prófuga, Paola Rojas, con quien tuvo una relación.
El hombre que fue detenido esta semana acusado de haber tenido cierta participación en los hechos que desencadenaron en el femicidio de Jordana Rivero (28), la estudiante de psicología que fue asesinada el 2 de marzo a golpes y arrojada desde su departamento ubicado en un piso siete, negó cualquier tipo de vinculación con el crimen y aseguro que esa noche no estuvo presente en la vivienda de la víctima.
Hernán Villaverde (32) está imputado de “robo agravado por su comisión en poblado y en banda y privación ilegítima de la libertad agravada por haberse cometido con violencia” y en la audiencia que tuvo con el fiscal Fernando Castro este viernes por la mañana aseguró que no estuvo en el departamento de Jordana Rivero y que no participó de su femicidio. Luego de su declaración, el hombre volvió a ser trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán, donde seguirá detenido mientras avanza la causa.
Villaverde remarcó que no participó del crimen -un hecho que prevé prisión perpetua-, pero sí reconoció que conocía a Rivero, a Bernardo Luis Baraj -detenido por el femicidio- y a Paola Rojas -se encuentra prófuga-, con quien dijo haber mantenido una relación sentimental.
Villaverde no pudo negar que esa madrugada del 2 de marzo estuvo en un Bingo junto a la víctima y al resto de los sospechosos, ya que las cámaras de seguridad lo registraron en el lugar. Si bien el el imputado insiste que no estuvo en el departamento de Jordana, según consta en la causa, otras cámaras de seguridad confirmaron que en el trayecto hasta el edificio de la víctima de la calle Salta, Villaverde era parte del grupo de personas que iban con la víctima.
Si bien la muerte de Jordana se da en el marco de un violento asalto, el fiscal Fernando Castro aseguró que sostendrá que se trató de un femicidio, ya que para él el contexto de violencia contra la mujer está acreditado.
La principal hipótesis
Para los investigadores, además de Baraj, Villaverde, Rojas y otro hombre que no pudo ser identificado asaltaron y golpearon a Jordona Rivero en su departamento de Salta al 1500. Esta hipótesis se sustenta porque en el lugar faltaban elementos y, además, se había registrado actividad de tarjetas de débito de Jordana durante esa madrugada.
Para los investigadores, Jordana fue atada y golpeada por el grupo para entregar las claves de las tarjetas de débito. Baraj se quedó en el departamento con la víctima, mientras Villaverde, Rojas y el otro hombre se dirigieron a cajeros automáticos a extraer dinero, pero no lo consiguieron. Por motivos que aún son de investigación, mientras Baraj y Jordana se quedaron solos en el departamento, el hombre la atacó y la arrojó desde el séptimo piso. Baraj tenía golpes y marcas de rasguños en el rostro, evidencia de que Jordana se defendió como pudo.
El relevamiento de las cámaras mostró otro impactante dato y que fue que, al menos la mujer que formaba parte del grupo (Paola Rojas), regresó al edificio seguramente para conseguir los datos correctos de las tarjetas. Pero al hacerlo, la mujer vio a la policía que ya había llegado al lugar y se dio a la fuga.
Un detenido, una prófuga y un desconocido
Hernán Villaverde fue detenido el miércoles en Mar del Plata, en Perú al 2500, mientras que a Paola Rojas se la buscó, sin suerte, en Bahía Blanca 3154 del partido de San Martin y en Rivadavia 4509 P. 3 Dpto. 40 de Caballito, CABA, con autorización de la jueza de garantías Rosa Frende.
Existe una orden para detener a Rojas, mientras que los investigadores también se esfuerzan por identificar al otro sospechoso que habría participado, al menos, del asalto, los golpes y la privación ilegítima de la libertad de Jordana Rivero.